Yo quiero. Yo puedo.

Yo quiero.
Yo puedo.
No sé a que espero.
Quizás es miedo…
La calle está esperando
y yo aquí encerrado.
Voy a dejar de pensar
y voy a salir a volar.
A conseguir lo que quiera.
La felicidad me espera.
Dejaré atrás tantas redes,
apagaré por siempre la tele,
me dedicaré a la poesía,
y a intentar regalar alegría.
De vez en cuándo cantaré alguna canción
que haga palpitar de nuevo el corazón.
Y así, poco a poco,
volveré a ser aquel loco
que sabía que podía volar
y todo lo podía lograr.


Deja un comentario