En el fondo de mi infelicidad
hay una chispa de alegría.
Una dulce melancolía
que me permite estar en paz.

A veces lloro, y siento
haber perdido tantas cosas.
Pero no pienses ahora
que estoy podrido por dentro.

Aún siento en mi la ilusión,
la esperanza de un mañana,
encontrar un nuevo amor,
y ya no estar solo en mi cama

En ocasiones pienso en ti.
Pero también en el quebranto
que por necesidad sentí
cuando estabas a mi lado.

A veces te busco en otras chicas
y te veo en sus miradas.
Pero no me dañan con tu espina,
la que necesito llevar clavada.

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s