El silencio.
La bruma espesa de la locura.
Los acordes disonantes de una partitura.
La falta de remedio.
El consuelo de los tontos.
La felicidad de los locos.
A quién susurra el viento?
Acaso a mí?
Hace ya tanto tiempo
que no me olvido de ti…
Este existir sin consuelo
con tantas ansias de desapego
penetra en mi cabeza
descomponiendola en un millón de piezas.
Dónde están los que eran para siempre?
Dónde ha ido toda esa gente?
No la veo.
Si acaso es cierto lo que creo
me han abandonado a mi suerte.
Si, los de siempre…
Y mientras me cobijo detrás de una sonrisa.
Aguardando el momento…
Caminando sin prisa…
Casi sin aliento.

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