Infinitos

Siento el peso de la derrota sobre mis hombros.

Otra vez caído vuelvo a levantar mi esqueleto.

Con sumo esfuerzo, mis blandas articulaciones

chirrían en pro de un nuevo despertar.

Lamento en las mañanas, la falta de tu voz,

más en las noches grito al viento tu nombre

cual lobo aullando a su luna.

Te amé, Te amo, Te amaré.

En vida y en muerte somos infinito,

más mis fuerzas flaquean y mi cabeza traiciona

a los pensamientos de un ayer doloroso.

No importa,

Te amo hasta que ya mi ser se desvanezca.

Para siempre.

 

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s