Malditos gusanos que devoráis mi carne
y que a la vez excretáis sobre ella
aprovechando que ya no podré despertarme.
Siempre pensé que la muerte era bella
pero ahora que no puedo levantarme
maldigo y maldigo mi estrella.
Pues esto que ahora es eterno
y me provoca un dolor incesante
sé que es lo que llaman infierno.
Sé… que sufriré en cada instante