Hay personas más dañinas
que la puta cocaina.
Algunos son policías,
otros, doctores en psiquiatría.
Algunos se hacen llamar amigos,
otros son tus putos vecinos.
También puede haber algún familiar.
Todos, gente muy normal,
pero que a nada te la clavan
casi siempre por la espalda.
Así que vayanse a la mierda!
Aunque la cabeza pierda
voy a drogarme más y más
hasta llegar a reventar,
pues la droga nunca falla,
está allá dónde vayas.
No como todos los demás
que se van y no vuelven más.
Quién tiene derecho a juzgarme
si la otra opción es suicidarme.
Pues en este mundo sediento
todo lo demás es sufrimiento.


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