Comérmela

Siento que nunca estaré bien,
que este mundo es una mierda,
que nunca encontraré a quién
algún día me comprenda.
Me gustaría desaparecer
o mejor no haber existido.
Para qué sirve nacer
si no te quedan amigos?
Lo llaman bipolaridad.
Yo lo llamo hipocresía
de esta puta sociedad.
Insto a mi propia rebeldía.
Y a no dejar de gritar
ni de noche, ni de día
Aúnque me puedan encerrar
un mes en psiquiatría.
Allí hay gente más normal
que la qué circula por la calle,
pues hay mucho subnormal.
Pero no dejaré que me rallen.
puede que sea bipolar
pero no soy gilipollas.
A todo el que me intentó rallar,
que venga a comerme la polla.

Exprésate.
Y no dejes de expresarte.
Libérate.
Haz del dolor arte.
Pinta un cuadro.
Escribe un poema.
Llega alto
gracias a tus penas.
Canta un tema
o haz una escultura.
Escupe tu flema
a tanta tortura.
Nos hacen callar.
Nos catigan si pensamos.
Mientras no dejan de ladrar
los perros del estado.
Dibuja a un político
colgado de una soga
y a un madero paralítico
tragándose su porra.
cuánto más nos callen
más querremos gritar.
Salgamos a la calle
todos a protestar.
Si nos quitan el derecho
a la libertad de expresión
será mejor cruzar el extrecho
u organizar la rebelión.
Cuántas veces me habré sentido
yo también ofendido
por sus palabras y actos.
Así qué, yo no me retracto.

Aúnque me haya hundido animicamente
escuchar los murmullos de la gente:
susurros que se clavan en mi mente,
sigo prefiriendo tender puentes
dónde otros han construido muros.
He vivido tiempos muy oscuros
y sólo encontré más oscuridad
entre los brazos de mi triste soledad.
Pero hoy quiero hacerte compañía
acariciando tu alma con mis poesías.
No importa lo que sea pasado.
Ni siquiera el futuro es importante.
Lo que importa es lo que está pasando.
Así que, cabeza erguida y paso constante.
No permitas que te vean hundido,
pues no hay mayor castigo
para quién sea tu enemigo
que ser de tu felicidad testigo.

Desde niño me gusta cantar,
bien lo saben los vecinos.
Y aunque no dejo de desafinar
me gusta hacerlo a voz en grito.
Aunque de hacer ruido me acusen
pongo la música a todo volumen,
y a veces me grabo sobre una pista
creyendo que llegaré a artista.
Quizás algunos me critiquen,
o me odien por hacer ruido,
pero mis ansias no remiten,
Así que, sigo y sigo.
Y aúnque poco he conseguido
tengo ya alguna canción
que intenta expresar lo herido
que ha estado mi corazón
por no sentirme entendido,
condenado a tomar medicación.
Pero del dolor me despido
con la letra de alguna canción
que exprese lo que siento.
Y a veces lo que siento
es que hay más gente como yo
que ha hecho arte del dolor,
y que ahora se ganan la vida
con mejor o peor salida
pero con lo que mejor se les da,
sintiendo, así, cierta libertad.
Yo lo mejor que sé hacer
es escribir rimando
Eso me produce placer
y más cuando consigo cantarlo.
Así que tal vez algún día
viva de mis poesías
y de cantarlas a diario,
esta vez sin calvarios,
con mucha alegría que regalar,
y entre versos y versos
algo bueno que recordar
como la libertad de un preso.

Di que lo mío no es arte
pero no intentes censurarlo
o voy a tener que matarte
por tener que vivir callando.
Si escribo versos hirientes
es por ser demasiado paciente
y no emprenderla a golpes
con alguna gente mediocre.
Di que siempre me repito.
Que digo siempre lo mismo.
Que no dejo de quejarme.
Y que llego a molestarte.
Pero nunca jamás me calles,
ni me digas que no me ralle,
o me vas a tocar los cojones
y escribiré más canciones.
Yo no elegí la escritura,
ni llamo a lo mío cultura
pero necesito expresarsrme
y mucho he tenido que callarme.
Tanto que ya casi no hablo.
Sólo fum,o escribo y canto.
Y cuánto más quieran silenciarme,
en mis versos, más voy a reafirmarme.