Aclarando mentes,
destapando caretas,
camina un niño indigente
portando su metralleta.
Su palabras son balas hirientes.
La Verdad su único aliado.
Su ley es transparente.
Camina perdonando pecados,
y castigando al aparente…
Grandes monstruos le temen
y desean pisar sus sueños.
Pero él es fruto de un semen
castigador por creerse dueño.
La Meigas cuidan su andar.
Los trasgos velan sus noches.
Los buhos vigilan su espalda.
Madre Natura lo acompaña.
Ha callado ya tantos reproches
que hoy sólo quiere gritar;
pero a un niño sin edad
no se le permite opinar…
«¡calla niño que habla un adulto!»
Maldigo para siempre tal insulto.
Maldigo para siempre un mal castigo.
Maldigo para siempre la ceguera de la mentes
que se niegan a despertar,
por tener poder y callar,
por tener miedo y matar.
¡Maldigo todo lo aparente!
Quítate tu corbata si eres decente,
muestra al mundo tu desnudez,
mírame a los ojos y sabré si mientes
tus prendas nunca te harán diferente.
Ni un traje hace a un rey,
Ni unos arapos a un mendigo.
Todo está dentro de tu sién,
mira bien cuál es tú ley,
porque la ley es para todos
o sino, no es para nadie.
Si te creés que eres alguien
desnúdate ante mí,
verás que somos iguales.
El pecado original
aún puede ser perdonado.
Aún puede sernos devuelto
el Paraíso usurpado.
Aún podemos tener sueños
y verlos un día creados
Pués cuando algo es un sueño
deja de ser algo imaginado.

«»In ma heart»»

A veces lo más deseado
es lo que nunca logramos.
A veces lloramos,
A veces desesperamos…
Añoro todo aquello que no tuve
cómo dijo Plá subido en su nube.
Melancólica sonrisa…
Juegos de poderes.
Yo elegí vivir sin prisa.
Tú debes seguir siendo quién eres.
Sé muy bien que te lloraré.
Otra vez…
Otra vez fuíste tú en otro rostro.
Otra vez quise ser aquel otro.
Ese alter ego que todo consigue.
Pero ese es alter, y yo soy ego.
Las sombras me persiguen.
Pero sabes que somos luz
Luz que ilumina las sombras.
Quizás el tiempo…
Quizá el esfuerzo…


Tú ya eres yo.
Yo ya estaré siempre en ti.
Nunca lágrimas, por favor.
Siempre gozos.
El Rey lo hacía con su amante.
Nuestro estatus no es tan distante.
O acaso sí…? Pequeñita.
Nunca me llores.
Yo no tengo clase social en este mundo.
Yo soy Rey
Pero Rey en las alturas.
Nunca de este inframundo.
Ni lo quiero,
Ni lo deseo,
Ni lo necesito,
Pero a ti,
te adoro a voz en grito.

Hace demasiado tiempo
mi cabeza tiene precio.
En algún lugar entre el secreto silecio y dormir.
Cuando abrí la puerta y fuí coronel,
ví quién disparaba mi bala.
Cómo no iba yo a enloquecer?
Cómo no llorar?
Cómo no querer perder?
Cómo iba yo a saber del monstruo
que habita bajo tu piel?
Y cómo habría podido contarlo?
Cómo podría haberlo dicho?
Si me da menos miedo el bicho
que los sucesos a seres queridos.
Estamos en guerra hermano.
Humíllate cuando estés a mi lado.
Arrepientete de todo pecado.
O toda tu simiente será condenada
a vivir mi misma suerte.

Proyecto Pri-Món. 11:11 estación Bipolar.
Todos saben la verdad.
Todos tienen información.

Y qué iba yo a hacer?
Si tú caíste en sus labios
yo caí después.
De verdad lameto decir que gocé.
A mí me hizo feliz también.
Pero lloré.
Lloré ríos, mares, océanos…
Sentí mil veces la culpa en mi pecho.
Dulce castigo su cicatriz.
Y sí. Lo siento.
Pero volvería a hacerlo.
Mil y una veces hasta que funcionara.
O hasta que tú conmigo acabaras.
Lo siento más de lo que nunca reconoceré.
Pero te juro que no lamento la experiencia.
No lamento haber sentido su esencia.
Créeme que mi amor era puro.
Sólo por eso quise usurpártelo.
Si soy débil, utópico, o loco, que más da?
Si se trata de llorar, ya son muchos años.
Si trata de vencer, siempre he vencido.
Incluso en mis derrotas he ganado.
Asi que mátame, o déjame libre.
Pero nunca pediré perdón por haber amado.
Aunque todo sea origen de un bendito pecado.

Descarga mi primer poemario gratis aquí. Paga sólo lo creas adecuado, paga sólo si lo consideras adecuado.

Dinero negro
debajo de tu sombrero
de sucio titiritero.
Yo doy perro callejero,
aguanté mil aguaceros,
comí en los basureros.
Te juro que no me das miedo.
Titiritero con corbata.
Tu riqueza mata.
Tu calaña insulta mi alma.
Sebes bien que fuí tu esclavo.
Y un esclavo liberado,
tras romper todas sus cadenas,
sabe que su alma errará en pena
si alcanza su justa justicia.
Y la culpa? Tu avaricía.

Pd. Hoy me meé en tu portal.

😎😎😎😎

Descarga mi primer poemario gratis aquí. Paga sólo lo creas adecuado, paga sólo si lo consideras adecuado.