Afeitarse.
Raparse.
Ducharse.
Arreglarse…
Y para qué?
Si detrás de mi aspecto sólo estoy yo:
El corderito y también el lobo feroz.
Esta sociedad me ha corrompido,
lo ha hecho desde bien niño.
Y ahora que intentaba revelarme,
con fuerza mis pies quiere pararme.
He pensado mil veces en lo peor,
en decir por siempre el último adiós.
Pero aún queda mucho por gritar,
aunque el mundo sólo me quiera callar.
De momento estoy estático por desidia,
pero algún día tendréis envidia
de lo que puedo llegar a ser.
Sólo necesito, en mí creer…
Monthly Archives: marzo 2017
Llévame de nuevo a la orilla,
allí donde pueda hacer pie.
Donde mis pulmones respiran.
Donde todo parece ir bien.
No me dejes volver a naufragar
en este océano de tempestades.
Permíteme volver a caminar
y sentir que somos iguales.
El hombre del apocalipsis
quiso llamar a mi puerta.
Pero mi alma está en crisis
y mi mente no está cuerda.
Cerraré cada uno de los pestillos,
caeré de nuevo en los abismos,
en mi piel apagaré mil cigarrillos,
despertaré de los espejismos.
Confundiré la realidad con el sueño.
Vomitaré las palabras repudiadas.
Dejaré de ser, al fin, tu dueño.
Amaré todas las cosas odiadas.
Volveré a caer en los infiernos.
Blasfemaré contra el dios de los cielos.
Volveré a ser el dios de mi averno.
Mis alas volverán a alzar vuelo.
A nuestra edad es mas dificil hacer amigos.
Pero siempre hay algún conocido
dispuesto a ofrecer su cariño.
Yo nunca he dejado de ser niño.
Sin embargo pesan tanto los años…
Es tan sutilmente cruel ese daño…
Creímos que nos comeríamos el mundo.
Sin embargo hoy pesan los segundos,
los pasados y los que no dan pasado,
los que vienen y los que se han apagado.
Sin embargo, a pesar de todo,
yo sé que de algún modo,
todos levantaremos cabeza.
Volveremos a estar de una pieza.
No importa si ya no hay trabajo,
quizás el golpe mas bajo,
pero mientras hayan seres humanos
qué sí podamos llamar hermanos,
podremos mantenernos en pie,
y quizás las cosas salgan bien.
Te encontré una mañana perdido.
Yo no quería quedarme contigo.
Pero si quise darte abrigo.
Los días fueron pasando
y cada vez estabas mas a mi lado.
Ahora juraría que eres mi fiel aliado.
Sé que no soy el mejor de los amos.
Que soy impaciente, un rato.
Sé que no juego contigo a todas horas.
Sin embargo soy a quien mas añoras.
Te juro por mi vida que te quiero.
Que si me faltas tú, yo muero.
Pero comprende que no es mi momento.
Aunque ya fatigado todavía intento
ser tu más fiel compañero…
Paseamos juntos todos los días.
Nos hacemos los dos compañía.
Me llenas la cara de besos.
Y a veces te concedo algún exceso.
Desearía tenerlo casi todo.
Para lograr asi el modo,
de que siempre fueras feliz.
Tanto como me haces tú a mí.