En tus ojos azules me perdí
y en ellos el amor hallé.
Vivo de nuevo me sentí…
No sabes cuantas veces te soñé
antes de verte por primera vez,
no sabes cuantas veces le pedí
a mi dios que existieras para mí.

Hoy te veo otra vez desde lejos
y aun así me siento feliz.
Hoy guardo en mi pecho tus besos
y por su recuerdo deséo vivir.
Hoy te sigo llevando en mi pecho
con grandioso orgullo para mí.

No puedo esperar más el momento
en que vuelvas a ser para mí.
Y si no llega, lo lamento
por que mi ser es sólo para tí.
Y si eso te causa tormento
que no te importe dejarme morir…

Pues nunca saldrás de mi mente,
ni de mi corazón o mi alma…
Sin ti no volveré a ser valiente,
no encontraré de nuevo la calma…
mi sangre ya no estará caliente
y siempre vacía permanecerá mi cama…

No me importan ya, ni el dolor, ni el sufrimiento…

No me importan los errores del pasado…

Sólo me importa ya, el tiempo

que pueda seguir gozando a tu lado.

No temo ya a las lengua biperinas,

ni a su ponzoña destructora,

Sólo pienso en levantar nuestras ruinas,

y no veo mejor momento que el ahora.

No me importa ser mas raro que cualquiera,

ni ser tachado de loco incomprendido.

Mientras exista en ti el ser que me quiera,

no seré de nuevo un pajaro herido.

Mientras sigan surgiendo de mis ideas,

versos de amor que postre a tus pies,

no me dolerán más mis penas,

y desearé serte por siempre fiel.